Un cuento más sutil y denso de lo que pudiera parecer, de una gran fuerza evocadora porque se inscribe, a la vez, en el mundo real, a través del mensaje ecológico, y en lo universal por medio del uso del antropomorfismo y la leyenda. Una lectura que se puede definir como múltiple, tanto para el público infantil como para el adulto, emocionante y a la vez divertido por sus personajes, duro y inquietante por el tema que trata, por la lucha necesaria que sobrepasa el tema. No solo trata la cuestión de la degradación de un lugar natural y sus consecuencias, este ábum trata también la transmisión intergeneracional sin idealizarla, esa relación con los más mayores, sus experiencias y una cierta mirada sobre el mundo. Se puede definir Wáluk como un cuento iniciático.
Wáluk es un osezno abandonado por su madre que conoce a un oso viejo y cascarrabias, con quien aprenderá los secretos de la vida en el polo: la caza, el entorno y la relación con sus congéneres, con el resto de las especies y, sobre todo, con el mundo de los humanos, imprevisible y cruel.
