Pura Aloy Pantin, autora junto a Francisco Hernández de un ensayo absolutamente necesario en los tiempos que nos han tocado vivir, Reflexiones urgentes sobre la enseñanza, publica un artículo sobre los conciertos en Bachillerato, que clarifica la situación en la que se encuentra la enseñanza en la Comunidad Valenciana.
Entresacamos un fragmento:
Si no hay base constitucional ni legal para esos conciertos, tampoco el análisis económico o pedagógico los avala. Una sociedad pluralista e igualitaria necesita una red educativa pública potente, de calidad, y por tanto suficientemente financiada, que acoja a alumnado de todas las condiciones sociales e ideológicas, la escuela para todos, como muestran los países que van a la cabeza educativa como Finlandia. Ello exige una financiación cuantiosa, incompatible con la financiación de redes privadas para todos los idearios. Hemos comprobado que incluso cuando se financia privilegiadamente un solo ideario ello repercute negativamente en la red pública, que ve cómo su alumnado obligatorio permanece décadas en barracones y su mantenimiento se deteriora a marchas forzadas. Y socialmente, si la escuela prepara para la vida, es difícil de explicar cómo el alumnado va a aprender a convivir en el futuro, habiendo sido educado en escuelas clasificadas por idearios que reproducen en sus aulas la desigualdad social.
El Estado democrático y pluralista no puede económicamente ni debe socialmente promocionar el modelo de conciertos privados para todos, aunque ni debe ni puede impedir que cualquier familia con cargo a su patrimonio elija el centro que desee.
En Reflexiones urgentes sobre la enseñanza se analizan este y muchos otros aspectos que es necesario conocer para impulsar la enseñanza pública y evitar errores anteriores. Sólo con una enseñanza pública de calidad puede mejorar un país. Pongámonos a ello.