(Fotografía de Mecha Ribas por Paco Luna)
Mecha Ribas ha publicado los siguientes libros: Sostenido (Mecha Ribas, Belén Ledesma y Paco Luna, 2017); Lecturas del desierto (Antología poética, 2018); No sé si no en la herida (Antología poética 2016); Calle de las impertinencias (Mecha Ribas. Carlos Loreiro. Fran Garcerá. Franki Coli, 2014).
Pertenece al grupo de música: Pájaro Arlot, como letrista y vocalista.
A continuación incluimos varios poemas inéditos de Mecha Ribas:
Tengo ese amor,
lo tengo porque lo he visto,
y está ya desfasado llamarlo lealtad.
Tengo ese amor de túnel,
de aguantar el tirón, ese amor de loba
que tiene delante a su presa
y a los suyos con hambre.
Ese, el de los pobres, que no se pueden dar la vuelta
y dejarlo todo
porque no hay recursos económicos
ni referentes culturales.
Tengo ese amor y lo reparto,
con una sensatez que me recuerda al marido de mi abuela
hablando de la guerra,
de los cigarros liados con piel de patata.
Es un amor de tierra comunal,
aunque ahora se haya llenado de palabras modernas
y parece que no haya otra forma de nombrarlo.
Todavía no hemos hecho nada nuevo,
que no tenga que ver con la electricidad.
Quizás la única diferencia
es que ya no nos matan
porque no nos reconocen,
porque cuando decimos sensatez
piensan que hablamos de sus cosas,
y nosotras aguantando el tirón,
confiando en encontrarnos a la salida.
Tengo ese amor
de subsistencia,
de saber que mis pulmones no obedecen a la orden:
deja de respirar.
De saber que nos necesitamos
y que cuando seamos suficientes
prepararán un nuevo genocidio.
En la cama.
Perder la noción de lo hecho.
La duda de si es suficiente.
La calle pendiente, al acecho.
En la cama.
El cuerpo pidiendo permiso,
asomando los mocos, jaqueca,
la rueca mofándose un poco,
el río suena.
Me va más rápido la intención
que el deseo.
…No,
el cuerpo iba delante.
Me va más rápido el cuerpo
que la certeza.
…No,
lo que explotó fue la percepción del tiempo.
La materia me va más rápido.
Y las palabras siguen ahí delante.
Deseo que se caiga la red
que se funda a luz
que se anule el contrato
y se nuble tu vista del susto.
hay un mundo aquí abajo.
Todos los folios en blanco,
todas las fotos quemadas,
risas airadas y el banco
lleno de monos y ranas.
Por eso adoro las ruinas,
los restos, la paz del pedazo
cantando el comienzo,
la hoz, la caricia irreproducible
en cualquier formato audiovisual.
Mientras tanto,
voy poco a poco
perdiendo
la paciencia.
Sangro y escribo.
Adivina qué se censurará primero.
Compresas amarillas. Apoyo a los presos.
«Nadie eligió al rey» ergo bum.
Compresas amarillas para todo el graderío.
Sangre en el césped.
Se chuta un coágulo.
Ah, no, eso ocurre en otros barrios. No puedes cambiar el escenario de un verso a otro.
Ergo bum.