Sandra Cornejo

(Fotografía de José M. Cornejo)

 

Sandra Cornejo (1962, La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina)es Licenciada en Periodismo y Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Plata. Especialista en Lectura, Escritura y Educación (FLACSO Argentina). Ha publicado Borradores (Cuadernos de Sudestada, 1989), Ildikó (Último Reino, 1998), Sin suelo (Ediciones Vox, 2001), Partes del mundo (Alción Editora, 2005), Todo lo perdido reaparece (Cuadernos orquestados, Cuadrícula Ediciones, 2012) y Bajo los ríos del cielo (Ediciones Al Margen, 2014). Poemas suyos han sido incluidos en antologías en Argentina, México, España e Irlanda.

 

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Incluimos a continuación unos poemas de Bajo los ríos del cielo:

 

 

 

EN UN PUNTO DE LA TRAMA

En un punto de la trama
el orden cambia
la idea de alejarse
se curva
desciende la pendiente.

Entonces los amigos
como árboles
con idénticas cuerdas
sobre ajados borceguíes
regresan.
La montaña
arrima su mirada
a la fogata
y comparte en sosiego
el relato de las brasas.

En un punto de la trama
el orden cambia
quebradizo se hace el gris
simple el horizonte.

 

SANTUARIO

Un higo cae sobre el pasto del jardín.

Entre los infinitos celestiales
Júpiter abraza el halo perfecto de la luna.

En esta noche despojada de bosque
bajo los ríos del cielo
por un instante
el gesto de la paz.

 

UN LAGO

Cuentan que la profundidad de un lago
es semejante a la altura
de las montañas que lo rodean.
Cada vez que observo
esa superficie
al ras de una breve playa
me conmueve este pensamiento.

Era un día de febrero
un día cálido, sin viento.
Carmen dormía.
Vos y yo caminábamos en el muelle
haciendo equilibrio
entre hierros atravesados sobre un apoyo invisible.

No te animabas a zambullirte
-el agua de un lago siempre es fría, casi helada-
yo apenas jugaba con los pies descalzos
en el oleaje.

Todo el mundo estaba ahí.
La cabaña a pocos metros
el silencio
y en la montaña

la presencia inalterable del fondo del lago.

 

ALABANZA

Por tres generaciones
-que yo sepa-
las mujeres de mi familia
perdieron su cría.

Cuando esperaba a mi hijo pensaba en ello.

Comprendí que estaba marcada
que era posible tanto
la noche como el día
por eso
le hablaba a mi criatura
como quien en el buen clima siega el heno
y para el tiempo inclemente
prepara los enseres.

Sangré.
Sangrar no es buena cosa antes del parto.

Ahora
cuando mi hijo va y viene por los caminos del Señor
siento su presencia natural, como la lluvia o el ciruelo
pero hay un instante, en cada día,
que vislumbro el milagro
-la diferencia-

y agradezco.

 

EN EL RESQUICIO DEL INVIERNO

En el resquicio del invierno
las brasas arden
ascuas del sol que permanece desnudo
sobre las tejas del hogar.

Alegría y dolor acampan
bajo un mismo cielo.
De cada reino, seres celestes,
cruzan hacia la Comarca.

Un orden cambia
pero la rosa mosqueta aún crece entre los espinos
y las yemas germinan en las araucarias.

Fiel a aquello que querían nuestras almas
la madurez arrebata a la tristeza
sus candelabros nocturnales.
De la mano de los alquimistas
como lobos helados
sin temor al silbido de las balas
regresamos.

 

ALERZAL

Canela como el arrayán
como el pato de los torrentes,
en extinción.
Mutisia
sobre la arena volcánica.

Tomaré La Trochita
para que me devuelva a lo intangible
porque lagos y ríos permanecen encadenados.

No pude irme
no pretendo alejarme
del lugar hermoso desaparecido
al que pertenezco.

 

LO ETERNO Y LO QUEBRADO

En un poema un amigo se pregunta
acerca de la inocencia
del lirismo.
Duda de la lengua de un pueblo
por las acciones de ese pueblo.

Leo en el I Ching
lo eterno y lo quebrado colisionan.
En su decantada sabiduría
el libro sapiencial me orienta.
Descanso
entre sus dos extremos
sobre el movimiento cambiante de las cosas.

Resistir, como escribió un poeta en el principio.
Ni irse, ni quedarse.

Así la persistencia
cuyo sabio lirismo
es inocente.

 

NOMBRE

Una vez tuve un nombre
que me arrancaron abruptamente luego.

En mi mente y mi cuerpo
quedé yo
-hijo de alguien-
venido un día al universo.

Desde entonces
con mi alma floto
en la placenta a la cual
a medias pertenezco

solo de mí
como cada uno de nosotros
pero más desnudo todavía.

 

ISLA DE LOS MANZANOS

Qué es la vida sino detalles.
Cerrar las ventanas por la noche.
Aguardar que las manzanas asadas
te cobijen.
Observar en el verde
lo frondoso que ha crecido el ficus.
Comprobarle a la casa sus sueños.
Leer en su texto indeleble
la certeza tallada con el corazón.
Como si de pronto un druida
se hubiera hecho cargo
del mundo y su peso
sentirse
de tanto en tanto
a salvo.

 

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5 thoughts on “Sandra Cornejo

  1. «Qué es la vida sino detalles…» qué es la poesía sino estas breves palpitaciones que fluyen de la sutil escritura de Sandra….bellísimos poemas!

  2. Excelente sitio. Qué notables los poemas y el cambio producido en la estética de Sandra Cornejo. Es una poesía con elementos narrativos muy líricos, imágenes muy expresivas y
    un ritmo entre prosa y poema muy equilibrado. Disculpen pero la máquina ya no emplea muchas tecas. Muchas gracias.
    Patricia Coto

  3. Muchas gracias por sus comentarios. Estamos muy satisfech@s por la colaboración de la poeta Sandra Cornejo. Saludos cordiales

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